LOS NUEVOS CRITERIOS DE ROMA III PARA LOS TRASTORNOS FUNCIONALES DIGESTIVOS
Los trastornos funcionales digestivos (TFD) suponen una parte muy importantede la patología gastroenterológica. Más de la mita de los pacientes que acuden a lasconsultas de aparato digestivo lo hacen por este motivo, y aproximadamente el 5% delos que se visitan en atención primaria.Durante las últimas décadas el interés por los TFD ha crecido de forma notable yse ha avanzado en su conocimiento fisiopatológico y manejo terapéutico. Además, losTFD han pasado de ser meros diagnósticos de exclusión a entidades clínicamenteespecíficas con criterios diagnósticos precisos.Los primeros pasos en el desarrollo de los llamados “criterios de Roma”comenzaron en 1988 utilizando metodología Delphi. Estos criterios iniciales fueronmodificados en varias ocasiones hasta publicarse en 1999 los “criterios de Roma II” enlos que se habían incorporado nuevos conocimientos y más evidencias científicas. Noobstante, el tiempo y su aplicación demostraron que tenían diversas limitaciones y queclaramente podían ser mejorados. Con esta intención nacieron los “criterios de RomaIII” que se han presentado en DDW 2006 y que se recogen en el volumen de Abril deGastroenterology así como en un libro publicado a tal efecto. El proceso de elaboraciónde los criterios de Roma III ha durado 5 años y han participado un total de 87 expertossobre los distintos temas.Los cambios principales con respecto a los criterios previos de Roma II son lossiguientes:• Se ha modificado el tiempo de evolución necesario para establecer eldiagnóstico. Ahora basta con que lo síntomas hayan aparecido al menos 6 mesesantes y estar actualmente activos durante 3 meses. Este hecho los hace menos restrictivos que los utilizados en Roma II (12 semanas de síntomas en losúltimos 12 meses).• Algunos síndromes se han cambiado de categoría en la clasificación. Porejemplo, el síndrome de rumiación ha pasado de estar en los trastornosfuncionales esofágicos a ser parte de los trastornos funcionalesgastroduodenales; este cambio se debe a los nuevos conocimientosfisiopatológicos de que este trastorno es debido a alteraciones motoras en elestómago y abdomen. Además, el síndrome del dolor abdominal funcional se haquitado de los trastornos intestinales digestivos y ahora es una categoríaindependiente; el motivo es su relación con alteraciones en el procesamientonociceptivo a nivel central más que con alteraciones propiamente funcionales delintestino.• Los trastornos pediátricos se han dividido en dos categorías: lascorrespondientes a neonatos/primera infancia y segunda infancia/adolescentes.La causa es que los trastornos en ambos periodos del desarrollo pueden ser muydiferentes.• La dispepsia funcional se ha subdividido en dos síndromes diferentes debido a lagran heterogeneidad de los síntomas que previamente la componían. Estas dosnuevas categorías son el síndrome del distrés postprandial y el síndrome deldolor epigástrico.• Los subtipos del síndrome del intestino irritable se han revisado de tal forma quela diarrea, el estreñimiento y el tipo mixto se determinan fundamentalmente porla consistencia de las heces.• Se han establecido criterios más restrictivos para el diagnóstico de los trastornosfuncionales de la vesícula biliar y del esfínter de Oddi con la intención dedisminuir la necesidad de realizar exploraciones invasivas tales como CPRE ymanometría.
Clasificación de Roma III de los Trastornos Funcionales Digestivos del adulto
A. Trastornos funcionales esofágicos
A1. Pirosis funcional
A2. Dolor torácico funcional de posible origen esofágicoA3. Disfagia funciona
lA4. Globo esofágico
B. Trastornos funcionales gastroduodenales
B1. Dispepsia funcionalB1a. Síndrome del distrés postprandial
B1b. Síndrome del dolor epigástrico
B2. Trastornos con eructos
B2a. Aerofagia
B2b. Eructos excesivos de origen no específico
B3. Trastornos con nauseas y vómitos
B3a. Nausea idiopáticas crónicas
B3b. Vómitos funcionales
B3c. Síndrome de vómitos cíclicos
B4. Síndrome de rumiación
C. Trastornos funcionales intestinales
C1. Síndrome del intestino irritable
C2. Hinchazón funcionalC3. Estreñimiento funcional
C4. Diarrea funcional
C5. Trastornos intestinales funcionales no específicos
D. Síndrome del dolor abdominal funcional
E. Trastornos funcionales de la vesícula biliar y el esfínter de Oddi
E1. Trastornos funcionales de la vesícula biliar
E2. Trastornos funcionales biliares del esfínter de OddiE3. Trastornos funcionales pancreáticos del esfínter de Oddi
F. Trastornos funcionales anorectales
F1. Incontinencia fecal funcional
F2. Dolor anorectal funcional F2a. Proctalgia crónica
F2a1. Síndrome del elevador del ano
F2a2. Dolor anorectal funcional no específico
F2b. Proctalgia fugazF3. Trastornos funcionales de la defecación
F3a. Defecación disinérgica
F3b. Propulsión defecatoria inadecuada
Criterios diagnósticos de la dispepsia funcional
Deben estar presentes:
1. Uno o más de:
a. Plenitud postprandial que produce molestia
b. Saciedad precoz
c. Dolor epigástrico
d. Ardor epigástrico
2. Sin evidencia de alteraciones estructurales (incluyendo endoscopia digestiva
alta) que puedan explicar los síntomas.
Los criterios deben cumplirse durante los últimos 3 meses y los síntomas haber
comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico.
1. Uno o más de:
a. Plenitud postprandial que produce molestia
b. Saciedad precoz
c. Dolor epigástrico
d. Ardor epigástrico
2. Sin evidencia de alteraciones estructurales (incluyendo endoscopia digestiva
alta) que puedan explicar los síntomas.
Los criterios deben cumplirse durante los últimos 3 meses y los síntomas haber
comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico.
Criterios diagnósticos del síndrome del distrés postprandial
Deben estar presentes uno o más de los siguientes:
1. Plenitud postprandial que produce molestia, ocurre después de una comida de
cantidad normal, y ocurre varias veces por semana.
2. Saciedad precoz que impide terminar una comida de cantidad normal y ocurre
varias veces por semana.
Los criterios deben cumplirse durante los últimos 3 meses y los síntomas haber
comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico.
● También pueden estar presentes hinchazón abdominal en la pare superior del
abdomen, nauseas postprandiales o eructos excesivos.
● Puede coexistir el síndrome del dolor epigástrico.
Deben estar presentes uno o más de los siguientes:
1. Plenitud postprandial que produce molestia, ocurre después de una comida de
cantidad normal, y ocurre varias veces por semana.
2. Saciedad precoz que impide terminar una comida de cantidad normal y ocurre
varias veces por semana.
Los criterios deben cumplirse durante los últimos 3 meses y los síntomas haber
comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico.
● También pueden estar presentes hinchazón abdominal en la pare superior del
abdomen, nauseas postprandiales o eructos excesivos.
● Puede coexistir el síndrome del dolor epigástrico.
Criterios diagnósticos del síndrome de dolor epigástrico
Deben estar presentes todos de los siguientes:
1. Dolor o ardor localizado en el epigastrio de intensidad al menos media y un
mínimo de una vez por semana.
2. El dolor es intermitente.
3. No se generaliza ni se localiza en otras regiones del abdomen o el tórax.
4. No mejora con la defecación ni el ventoseo.
5. No cumple criterios diagnósticos para los trastornos funcionales de la vesícula
biliar o del esfínter de Oddi.
Deben estar presentes todos de los siguientes:
1. Dolor o ardor localizado en el epigastrio de intensidad al menos media y un
mínimo de una vez por semana.
2. El dolor es intermitente.
3. No se generaliza ni se localiza en otras regiones del abdomen o el tórax.
4. No mejora con la defecación ni el ventoseo.
5. No cumple criterios diagnósticos para los trastornos funcionales de la vesícula
biliar o del esfínter de Oddi.
Los criterios deben cumplirse durante los últimos 3 meses y los síntomas haber
comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico.
● El dolor puede ser de características quemantes (ardor) pero sin ser retroestenal.
● Frecuentemente el dolor se induce o mejora con la ingesta pero puede ocurrir en
ayunas.
● Puede coexistir el síndrome del distrés postprandial.
● El dolor puede ser de características quemantes (ardor) pero sin ser retroestenal.
● Frecuentemente el dolor se induce o mejora con la ingesta pero puede ocurrir en
ayunas.
● Puede coexistir el síndrome del distrés postprandial.
Criterios diagnósticos del síndrome del intestino irritable
Dolor o molestia* abdominal recurrente al menos 3 días por mes in los últimos 3 meses
asociado a dos o más de los siguientes:
1. Mejora con la defecación.
2. Comienzo asociado con un cambio en la frecuencia de las deposiciones.
3. Comienzo asociado con un cambio en la consistencia de las deposiciones.
Los criterios deben cumplirse durante los últimos 3 meses y los síntomas haber
comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico.
* Como molestia se entiende una sensación desagradable que no se describe como
dolor.
Dolor o molestia* abdominal recurrente al menos 3 días por mes in los últimos 3 meses
asociado a dos o más de los siguientes:
1. Mejora con la defecación.
2. Comienzo asociado con un cambio en la frecuencia de las deposiciones.
3. Comienzo asociado con un cambio en la consistencia de las deposiciones.
Los criterios deben cumplirse durante los últimos 3 meses y los síntomas haber
comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico.
* Como molestia se entiende una sensación desagradable que no se describe como
dolor.
Para quien lo queira en google docs este es el link:
Y para el que quiera el PDF original aca esta el link de descarga:
Esperamos les haya servido. Para ayudarnos a mejorar, no olviden puntuar la publicacion.
Saludos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario